lunes, 16 de marzo de 2020

PRÁCTICAS DEL LENGUAJE 3° AÑO "A"


Actividad 1

¡¡Buen día, chicos/as!!
¡¡Como todavía no los ví, les quiero desear un excelente año!!

¡¡Comencemos!!

1°: La portada, más allá del separador:  Con todos los datos.

2° En la segunda página: Criterios de Evaluación (título)
Se evaluarán los procesos de apropiación, lectura y comprensión de los textos literarios y académicos estudiados durante el ciclo lectivo, con particular atención a la regularidad, perseverancia sostenida y compromiso.
* Facultad de leer y comprender textos interpretando las consignas correctamente.
* Expresión oral y escrita con claridad conceptual e incorporación de vocabulario trabajado en las clases.
* Atención y participación: Observaciones áulicas del desempeño cotidiano.
* Cumplimiento del material solicitado para cada encuentro.
* Asistencia a las evaluaciones y resolución de las mismas.
 * Informes escritos y orales de los alumnos.
* Trabajos prácticos áulicos y/o domiciliarios,
* Evaluaciones escritas previamente avisadas.
* Exposiciones orales con materiales acordes al tema presentados con el formato solicitado.
 Recuerden, cada página con los datos y enumerada.
Trazan una línea y ponen  el título de:
 Actividades de Diagnóstico.
  


Diagnóstico de tercer año  
Texto A
Desde hace más o menos un par de años se viene hablando mucho en España de algo que antes nadie mencionaba: el mobbing o acoso laboral, que es ese maltrato perverso y sistemático al que a veces te someten en tu empresa bien tus propios jefes o bien algún compañero especialmente ruin, con el fin de comerte la moral, volverte paranoico y deteriorarte de tal manera que te puedan quitar de en medio fácilmente. Si es que tú no te quitas antes por tu cuenta y te despides del trabajo por puro agotamiento. Aparte de que en bastantes casos se han acreditado depresiones severas e incluso algún intento de suicidio. Recientes estudios aseguran que entre el 11 y el 16 por ciento de la población activa  está país sometida a algún tipo de acoso laboral, lo que supondría un mínimo de dos millones de personas. Como no creo que seamos mucho más mezquinos y canallescos que la media de los ciudadanos occidentales, me supongo que las cifras deben de ser más o menos semejantes en todas partes. Desde que este fenómeno ha salido a la luz han empezado a dispararse las denuncias judiciales, los procesos y las condenas a estos pequeños mafiosos de oficina. Por ejemplo, hace un par de meses el Tribunal Superior  condenó a una empresa  a pagar una indemnización de más de 70 mil dólares a José P. G., de 52 años, al que la dueña del negocio siderúrgico en el que trabajaba torturó psicológicamente hasta el paroxismo. De hecho, la mujer llegó a pagar a los compañeros de José para que no le hablaran. Aislado y humillado, el hombre estuvo tan deprimido que se intentó suicidar un par de veces. Este caso es extremo, desde luego, pero sin duda el malestar laboral, el abuso sistemático y el pisoteo de la dignidad personal son algo de lo más común dentro del mundo del trabajo en esta bonita sociedad neocapitalista en la que vivimos. Basta con llevar algún tiempo como asalariado para haber conocido alguna vez presiones de este tipo. Por ejemplo, yo las he experimentado en dos ocasiones; en la primera, un jefezuelo consiguió que yo misma me despidiera: me marché a la calle y sin empleo a la vista para no seguir soportando su estupidez malévola. En la segunda, una compañera me hizo la vida imposible durante más de un año, hasta que fue contratada por otra empresa. Ganarás el pan con el sudor de tu frente, trompetea la Biblia, y los muchos cretinos y malvados que en el mundo hay están dispuestos a hacerte cumplir al pie de la letra la maldición divina. Según los estudios, los acosadores suelen ser tipos envidiosos con una capacidad intelectual y laboral más bien mediocre. Pero lo verdaderamente fascinante de todo esto es constatar, una vez más, la magia y el poder de las palabras. Hete aquí que, desde que hemos nombrado el hecho, podemos asumir que el hecho existe. Ya digo que en el ámbito laboral siempre ha habido casos de hostigamiento y de infelicidad aguda, pero antes el comportamiento de los matones se agazapaba en las espesas sombras de lo no reconocido, en la perfidia extrema de lo que no sucede oficialmente. Si el acoso en el trabajo resulta tan desquiciante es porque suele ser sutil; porque te hace creer que eres tú quien falla, tú eres quien no se adapta, tú quien está imaginando cosas absurdas. ¡Pero si ni siquiera se lo podías contar a los demás! Lo formidable de nombrar es que nos hace dueños de la realidad; y así, conocer que el acoso laboral existe, y llevar a los matones ante los jueces. Rosa Montero

 1. Marcá con una cruz cuál es el sentido que tienen en el texto las palabras en negrita.
ruin                                                                                 paroxismo                                                                                 constatar
tacaño                                                                            punto más extremo e intenso                                             comprobar
despreciable por sus malas acciones                        exaltación extrema                                                                observar
pequeño                                                                         enfermedad intensa                                                        hacer constar
2. Marque con una cruz la opción correcta. LUEGO JUSTIFICA LA RESPUESTA
a) La autora organiza el texto presentando su idea fundamental en el cuarto párrafo y sus fundamentos en los otros párrafos.

b) La autora no presenta en ningún lado la idea fundamental que desea probar.
(Mañana seguimos.)👀




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